– El pasado 31 de enero falleció Gérard Welter. En su casi medio siglo de andadura profesional en el departamento de estilo de la Marca llegó a ser Director del Centro de Diseño Peugeot entre 1998 y 2007 además de crear un modelo crucial en la historia del León: el mítico Peugeot 205.
– El Peugeot 205 ayudó a transformar la imagen de Peugeot. Supuso una ruptura estilística para la Marca, que pasó de ser conocida por sus grandes berlinas tradicionales, como los Peugeot 504 o 505, a tener una posición sólida entre el público juvenil con un vehículo urbano de estética moderna y vocación deportiva, con hito como el legendario 205 GTi.
– Entusiasta de la competición, Welter supo transmitir su faceta más “racing” al Peugeot 205, que se convirtió en todo un mito en competiciones como el Mundial de Rallies o el Dakar, iniciando una saga que continúa hasta nuestros días.
Cuando, con 18 años, Gérard Welter llegó al Departamento de Diseño de Peugeot en 1960, las cosas habían cambiado muy poco desde los orígenes del automóvil. Los diseños se plasmaban en maquetas realizadas en madera, muy difícil de retocar y corregir. Los proyectos se eternizaban. Con su recién logrado diploma de estucador debajo del brazo, Welter supo hacer ver las ventajas de la arcilla y el polietileno a la hora de trabajar rápidamente en algo tan dinámico y tan sujeto a cambios como el estilo de un futuro automóvil
Este afán por innovar y su excepcional talento para el dibujo no pasaron inadvertidos para el entonces Director de Diseño de Peugeot, Paul Bouvot, que empezó a encargarle el estilo de diversos elementos de los nuevos de la marca, como los faros traseros del Peugeot 404. Pronto, se hizo cargo de elementos de más enjundia, como los famosos faros delanteros del Peugeot 504, inspirados, según sus propias palabras, en los ojos de la actriz italiana Sofia Loren. Una mirada felina que se hizo sinónimo de Peugeot durante décadas.
En 1975, se hizo cargo del Departamento de Estilo Exterior de Peugeot. Como responsable del diseño de la línea de los modelos de la Marca, sus proyectos debían competir con los de Pininfarina que, desde los años 60, firmó varios de los modelos más destacados del León. Sin embargo, a finales de los 70 la situación económica de Peugeot era complicada, tras el impacto de la crisis del petróleo y la adquisición de Citroën y de Chrysler Europe para formar Groupe PSA. Hacía falta un revulsivo que lograra un importante éxito de ventas y que rejuveneciera la imagen de Peugeot, hasta entonces especializada en berlinas de gama media alta. Una fama de marca tradicional con la que se había ganado el sobrenombre de “El Coche del Notario” en Francia.
Con la puesta en marcha del proyecto M24 en 1977, Gérard Welter y su equipo de diseñadores estaban decididos a plantar batalla tanto a la imagen conservadora de Peugeot como a las preferencias de la Dirección de la Marca por las propuestas llegadas desde el estudio turinés de Pininfarina. Partiendo de la base angulosa del Peugeot 104, Welter propuso una auténtica revolución estilística, con un diseño redondeado, sin aristas y líneas dinámicas para un automóvil compacto con una amplia superficie acristalada que le daba un aire ligero y simpático. Había nacido el Peugeot 205. Lo demás, ya es leyenda.
La apuesta por el 205 fue un éxito. Llegó a ser el Peugeot más vendido de la historia, con 5.278.300 unidades fabricadas entre 1982 y 1998, además de conquistar un nuevo mercado para la marca y crear una auténtica saga de éxitos en este segmento, con el Peugeot 206, récord de ventas del León, el Peugeot 207 y el actual Peugeot 208.
El diseño moderno y sencillo del Peugeot 205 se mantuvo prácticamente invariable durante sus 15 años de exitosa vida comercial. Muchos de sus elementos forman parte del “estilo Peugeot”, como la moldura que une los dos faros traseros, presente en los últimos lanzamientos de la marca, como los SUV 3008 y 5008 y la berlina Peugeot 508.
Welter supo expresar en el Peugeot 205 su gran amor por la competición. Diseñador y jefe de una escudería de vehículos para carreras de resistencia desde 1969, con un récord de velocidad en las 24 Horas de Le Mans aún vigente, el estilo del 205 se prestó perfectamente a interpretaciones deportivas que han creado escuela en la Marca. Si el Peugeot 205 GTi logró convertirse en un vehículo mítico, con los 208 GTi y 308 GTi como versiones más actuales de este concepto, el Peugeot 205 T16 fue el gran precursor de los éxitos deportivos de la Marca lejos del confort del asfalto, con dos victorias en el Dakar y otros dos triunfos en el Campeonato del Mundo de Rallies. Una estela que ha tenido su éxito más reciente en la victoria de Carlos Sainz a bordo del Peugeot 3008 Maxi.
Entre 1998 y 2007 Gérard Welter dirigió el Centro de Diseño Peugeot. Una etapa en la que la Marca profundizó en su estética más deportiva, como demuestran los últimos modelos de etapa, los Peugeot 407 y RCZ, y, sobre todo, concept-cars tan espectaculares como los Féline, 907, Asphalte, Oxia o Proxima. Vehículos que, como su autor, han dejado un sello indeleble e inconfundible en la historia del León.