Llegar más lejos con los vehículos electrificados Peugeot

    La autonomía es el gran reto al que se enfrenta la tecnología eléctrica en el automóvil. Los más de 300 Km WLTP de los Peugeot e-208 y e-2008 y el hecho de superar los 50 Km en modo ZEV en la gama Hybrid colocan a la marca como un referente en el mercado.

    nuevo peugeot 208

    Ponerse al volante de un automóvil eléctrico o híbrido no requiere ningún tipo de habilidad específica. Sin embargo, hay ciertas peculiaridades que conviene conocer para sacar el máximo partido a las prestaciones y la autonomía “cero emisiones” de estos vehículos.

    Factores como la utilización de los frenos y el sistema de recuperación de energía o conocer que el consumo de la batería es menor en situaciones de atasco y circulación densa puede llegar a aumentar la autonomía alrededor de un 20%.

    “La nueva generación de vehículos electrificados de Peugeot conjuga un diseño dinámico con las prestaciones y el comportamiento en carretera característicos de la marca. En su desarrollo, hemos optimizado al máximo el placer de conducir, el confort y la autonomía, que supera los 300 Km en las versiones eléctricas y los 50 Km en los híbridos enchufables. Estas cifras sitúan a la marca entre las mejores alternativas del mercado, pero aún se puede llegar más lejos. Adaptando el estilo de conducción y la forma de usar el automóvil a las características de las cadenas de tracción eléctricas es posible ganar hasta un 20% de autonomía”, afirma Hélène Bouteleau, Directora de Peugeot para España y Portugal.

    Durante las últimas décadas, la autonomía ha sido el gran campo de batalla para el vehículo eléctrico y la tecnología híbrida. El trabajo de I+D realizado por Peugeot ha dado sus frutos, con unas cifras entre las mejores del mercado: 340 Km en el Peugeot e-208 y 310 Km en el Peugeot e-2008. En cuanto a los híbridos enchufables, todos superan los 50 Km en modo “sin emisiones”, con lo que disfrutan de las ventajas de la etiqueta “cero” de la Dirección General de Tráfico.

    Como en el caso de los vehículos equipados con motores convencionales, el estilo de conducción puede mejorar aún más estas cifras. Pisar el acelerador puede ser una tentación al circular en modo eléctrico y tener todo el par disponible en cualquier circunstancia. Sin embargo, como sucede en las versiones gasolina y diésel, usar ese pedal conlleva un mayor consumo de energía, que se paga en forma de kilómetros de autonomía. Por eso, al circular en modo “cero emisiones” es mejor aprovechar la inercia y recorrer el máximo de metros posibles sin acelerar. Se calcula que, gracias a la regeneración de energía, cada kilómetro recorrido sin utilizar el acelerador supone 300 metros de autonomía adicional.

    Además, hay que tener en cuenta que los vehículos que circulan en modo eléctrico “se crecen” en situaciones que disparan el consumo en automóviles de combustión interna. Así, la baja velocidad y el uso de los frenos en atascos y situaciones de circulación densa favorecen la autonomía.

    Tanto el Peugeot e-208 como el e-2008 disponen de dos modos de recuperación de energía en las frenadas, que se pueden activar desde la palanca de cambio. El modo Drive (“D”), con una recuperación que permite un comportamiento similar a un vehículo gasolina o diésel. El modo Brake (“B”) permite recuperar autonomía desde el momento en el que se levanta el pie del acelerador.

    También, como sucede en el caso de los automóviles con motores convencionales, el sistema de climatización pasa factura en el consumo de energía. Sin embargo, los eléctricos cuentan con un as en la manga: en ellos se puede programar la calefacción o el aire acondicionado mientras se están cargando, tanto desde la pantalla táctil de la consola central como desde la aplicación MyPeugeot, disponible para smartphones con sistema operativo iOS o Android. Gracias a este sistema de preacondicionamiento térmico, se disfruta de la temperatura óptima a bordo en todo momento sin perder ni un kilómetro de autonomía.

    Por otra parte, al volante, los Peugeot e-208 y e-2008 adaptan sus prestaciones a las necesidades y los gustos del conductor gracias a sus tres modos de conducción: En trayectos largos, el modo Eco da prioridad absoluta a optimizar la autonomía. En el día a día, el modo Normal está pensado para ofrecer el máximo confort. Y cuando se quiere exprimir al máximo las prestaciones, el modo Sport ofrece sensaciones y dinamismo en vehículos que pueden pasar de 0 a 100 Km/h en 8,1 segundos. Tres formas muy distintas de disfrutar de sus 100 Kw (136 CV) de potencia y de sus más de 300 Km de autonomía WLTP.

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